Ignacio Echeverría fue un ciudadano y skater ejemplar que plantó cara al terrorismo armado solo con su skate y mucho valor. Mucho se ha hablado en las noticias en los últimos días, pongo estas letras para no olvidar su legado. Yo solo le conocía de vista, alguna vez coincidimos patinando, el skate es un vínculo muy fuerte que une a gente de diferentes procedencias, edades, clases sociales, nos hace iguales, más tolerantes y empáticos. Gracias el valor y sacrificio de Ignacio, nos sentimos orgullosos de desafiar lo imposible sobre nuestras tablas y orgullosos de tener un héroe tan cercano.
Elegí una foto con sus colegas para ilustrar el texto, no entiendo el skate sin amigos con quienes compartir sesiones de trucos, caídas y risas. (Ignacio es el segundo por la izquierda)